miércoles, 22 de diciembre de 2010

Cuando la banda descubrió que todos sus otros temas editados hasta entonces podían descargarse gratis a través de Napster, encargaron un análisis más detallado: 335.435 usuarios de un aproximado de 25 millones en todo el mundo quedaron en la mira de los abogados de Metallica, sospechados de violar derechos de autor. La cruzada conservadora de los máximos tutores del heavy metal fue la punta de lanza para que varios sellos discográficos comenzaran la persecusión, judicialización y sanción económica -con amenazas de prisión- de decenas de usuarios en todos los Estados Unidos (la historia puede verse con detalles en el documental online del 2009 “RiP: A Remix Manifiesto”).

Metallica, esa banda de rednecks en Amphibia