viernes, 7 de octubre de 2011

Europa tiende a gestionar las crisis del norte de África, como antes gestionaba las relaciones con sus dictaduras. Italia, por ejemplo, siempre estableció pactos con Khadafi para controlar la inmigración: los libios que intentaban cruzar el mar hacia Sicilia eran detenidos y ubicados en campos de concentración propios o italianos, donde se llaman “centros de identificación y expulsión”. Hoy, en Italia, un inmigrante indocumentado, aunque no haya violado ninguna ley, puede ser detenido durante 18 meses.

Andrea Cavalletti: mitologías de la inseguridad