viernes, 4 de marzo de 2011

“Nunca me interesó sacar fotos que dañaran a Charly”, cuenta Maxi, que también estuvo con su cámara cerca cuando García atravesaba los peores momentos y aquello de “demoler hoteles” no sólo era la letra de una canción. “Se sabe que García es poco afecto a las fotos, sin embargo, cuando me veía llegar, en cualquier circunstancia, sonreía y ordenaba: él sí, que pase”, recuerda Vernazza. Por eso también en las peores épocas Charly lo elegía para que fuera el único privilegiado en acceder a lo más íntimo de su entorno. “Yo lo llamaba en el verano, por ejemplo, y me decía que podía subir a hacerle fotos si esperaba dos horas, mientras componía o tocaba, y efectivamente, a las dos horas me dejaba pasar”, cuenta.

El rock star nacional ante la cámara indiscreta